jueves, 29 de noviembre de 2012

Relación obesidad - osteoporosis en hombres

 
Los hombres obesos con mucha grasa abdominal profunda están en mayor riesgo de adelgazamiento de los huesos que otros hombres, incluso que aquellos que tienen una medida similar del peso y la estatura conocida como índice de masa corporal (IMC), según un estudio reciente. Aunque muchos creen que la pérdida ósea, u osteoporosis, es un problema de salud que afecta a las mujeres, los investigadores hallaron que la "grasa visceral", que se localiza profundamente debajo de los músculos del abdomen, se relaciona con la pérdida ósea y con una reducción de la fuerza ósea en los hombres.
 
"La mayoría de estudios sobre la osteoporosis se han enfocado en las mujeres. Se pensaba que los hombres estaban relativamente protegidos contra la pérdida ósea, sobre todo los obesos", comentó en un comunicado de prensa de la Sociedad Radiológica de Norteamérica (Radiological Society of North America) la Dra. Miriam Bredella, radióloga del Hospital General de Massachusetts y profesora asociada de radiología de la Facultad de Medicina de la Universidad de Harvard, en Boston.
 
"Es importante que los hombres estén conscientes de que la grasa excesiva en el vientre no solo es un factor de riesgo de la enfermedad cardiaca y la diabetes, sino que también es un factor de riesgo para la pérdida ósea", añadió Bredella. Para conducir el estudio, los investigadores examinaron a 35 hombres con una edad promedio de 34 años y un IMC promedio de 36.5, que se considera obesidad. Los hombres recibieron una TC del abdomen y del muslo para medir la masa grasa y muscular. También se sometieron a una TC de alta resolución, conocida como análisis por elementos finitos (AEF), del antebrazo para determinar su fuerza ósea y el riesgo de fracturas. "El AEF es una técnica que se usa con frecuencia en la ingeniería mecánica para determinar la fuerza de los materiales para el diseño de puentes o aviones, entre otras cosas", explicó Bredella. "El AEF puede determinar dónde la estructura se doblará o se romperá, y la cantidad de fuerza necesaria para romper el material. Ahora podemos usar el AEF para determinar la fortaleza o fuerza necesaria para hacer que un hueso se rompa".
 
El estudio reveló que los hombres con más grasa visceral y total en el abdomen tenían menos fuerza ósea que los que tenían menos grasa abdominal. Los investigadores anotaron que la edad y el IMC total de los hombres no tuvieron un impacto sobre su fuerza ósea. "Nuestros resultados de que la grasa abdominal y la visceral son nocivas para la fuerza ósea en los hombres obesos no nos sorprendieron", anotó Bredella. "Sin embargo, sí nos sorprendió que los hombres obesos con mucha grasa visceral tuvieran una reducción significativa de la fuerza ósea en comparación con los hombres obesos con una grasa visceral baja pero un IMC similar".
 
El estudio, que será presentado este miércoles en la reunión anual de la Sociedad Radiológica de Norteamérica en Chicago, notó que una mayor masa muscular se asocia con una mayor fuerza ósea. Los investigadores anotaron que la genética, la dieta y el ejercicio tienen que ver con la cantidad de grasa visceral que el cuerpo almacena. Este tipo de grasa abdominal profunda también se relaciona con un mayor riesgo de enfermedad cardiaca. Más de 37 millones de hombres estadounidenses a partir de los 20 años son obesos, según el Centro Nacional de Estadísticas de Salud de EE. UU.
 
La obesidad se relaciona con una variedad de problemas de salud, entre ellos la enfermedad cardiaca, la diabetes, el asma, las enfermedades articulares y la apnea del sueño. Los datos y las conclusiones de las investigaciones presentadas en reuniones médicas se deben considerar como preliminares hasta que se publiquen en una revista revisada por profesionales. Aunque los investigadores hallaron una asociación entre unos niveles más altos de grasa abdominal y una reducción en la fuerza ósea, no probaron causalidad.
 
Fuente
Radiological Society of North America, news release

lunes, 19 de noviembre de 2012

Qué son las transaminasas y que pasa si las tenemos elevadas en sangre?

Un paso inicial para detectar problemas en el hígado es una prueba de sangre para determinar la presencia de ciertas enzimas en la sangre, comúnmente llamadas de transaminasas. Debajo de circunstancias normales, estas enzimas residen dentro de las células del hígado. Pero cuando el hígado esta con problemas, estas enzimas son derramadas en la corriente sanguínea. Entre las más sensibles de estas enzimas y entre las más representativas están las transaminasas. Ellas comprenden la aminotransferase de aspartate (AST o SGOT o TGO o GOT) y la aminotransferase de alanine (ALT o SGPT o TGP o GPT).
 
 Estas enzimas normalmente se encuentran dentro de las células del hígado. Si el hígado esta con algún problema, las células derraman las enzimas en la corriente sanguínea, elevando los niveles de estas enzimas en la sangre siendo un indicador del problema que pueda existir. Las transaminasas catalizan reacciones químicas en las células en las cuales un grupo de amino es transferido de una molécula donadora a una molécula recipiente. Por esto, es que es dado el nombre de “transaminasas”.
 
¿Normalmente, donde las transaminasas son producidas?
TGO ( AST o SGOT o GOT) normalmente es encontrado en una diversidad de tejidos inclusive el hígado, corazón, músculos, riñones, y cerebro. Es liberado en la sangre cuando cualquiera de estos tejidos se encuentra con algún problema. Por ejemplo, su nivel en la sangre sube con ataques de corazón y con desordenes en los músculos. Por lo tanto no es un indicador altamente específico de daño en el hígado. TGP (ALT o SGPT o GPT) es encontrado en su mayor parte en el hígado. Este no es producido exclusivamente por el hígado, pero es donde se encuentra mas concentrado. Es liberado en la circulación sanguínea como resultado de daño hepático. Sirve entonces como un indicador bastante específico del estado del hígado. 
 
Cuales son los valores normales de transaminasas en sangre?
La gama normal de valores para TGO es de 5 a 40 unidades por litro de suero (la parte líquida de la sangre). La gama normal de valores para TGP es de 7 a 56 unidades por litro de suero. Estos valores dependen del fabricante de la prueba. Es necesario siempre verificar cuales son los valores de referencia para poder comparar los resultados. Tiente, siempre que posible, hacer las pruebas en el mismo laboratorio, así podrá ser realizada una media comparativa de los resultados.  TGP y TGO son indicadores sensibles de daño hepático en diferentes tipos de enfermedades. Mas debe ser enfatizado que tener niveles más altos que lo normal de estas enzimas no indica, necesariamente, una enfermedad hepática establecida. Ellas pueden indicar algún problema o no. La interpretación de los niveles altos de TGO e TGP depende del cuadro clínico en general y así lo mejor es que esto sea determinado por médicos experimentados en hepatología.
 
 Los niveles de estas enzimas no miden a extensión de daño en el hígado o muestran un pronostico de la marcha futura. Así, los niveles de TGO y TGP no pueden ser usados para determinar el grado de daño hepático o indicar el futuro. En pacientes con hepatitis A aguda, las TGO y TGP son muy altos (algunas veces alcanzan millares de unidades), pero la mayoría de estos pacientes con la hepatitis A recupera completamente el hígado, no quedando ningún daño. En la hepatitis C solo es observada una pequeña elevación en las TGO y TGP, sendo que algunos de estos pacientes pueden haber avanzado para una enfermedad crónica con fibrosis o cirrosis.
 
¿Que enfermedades causan niveles de transaminasas anormales?
Son encontrados niveles mas altos de TGO y TGP en desordenes que causan la muerte de numerosas células (necrosis hepática extensa). Esto acontece en las hepatitis agudas A y B, en el daño pronunciado infligido por toxinas como la de una overdosis de acetaminofen (TYLENOL) o cuando el hígado es privado de sangre fresca que trae oxigeno y nutrientes. Las transaminasas en estas situaciones pueden variar de diez veces los limites superiores a lo normal para millares de unidades por mililitro.
 
Moderadas elevaciones de las transaminasas son comunes. Ellas son encontradas frecuentemente en pruebas de sangre de rutina en individuos saludables. Los niveles de las transaminasas en tales casos normalmente se sitúan entre 2 veces los limites superiores a lo normal y varias centenas de unidades.
 
Es siempre importante se hacer la media de los últimos cuatro resultados encontrados, para saber al cierto como están las transaminasas. La causa más común de moderadas elevaciones de estas enzimas es el hígado graso (esteatosis). La causa mas frecuente de hígado graso es el abuso de alcohol. Otras causas de hígado graso pueden ser la diabetes y la obesidad. La hepatitis C también está se tornando una causa importante de elevaciones de las transaminasas.
 
¿Que medicamentos causan niveles de transaminasas anormales?
Algunos medicamentos pueden elevar las transaminasas, entre ellos tenemos los que contienen los siguientes principios activos: Medicamentos para alivio del dolor que contienen aspirina, acetaminofen o paracetamol, ibuprofeno, naproxeno, diclofenaco y feenybutazone. Medicamentos de antiataque apopléctico con fenytoin, ácido valproico, carbamazepine y fenobarbital. Antibióticos como las tetraciclinas, sulfonamidas, isoniazid (INH), sulfametoxazole, trimetoprim, nitrofurantoin, etc. Fármacos para el colesterol como el “statins” y la niacina. Fármacos cardiovasculares como amiodarone, hidralazine, quinidine, etc. Anti-depresivos del tipo tricyclic. Con anormalidades en las transaminasas, originadas por medicamentos, los valores vuelven al normal semanas o meses después de parar con los medicamentos.
¿Cómo las personas saludables, con transaminasas anormales deben ser investigadas?
El diagnostico de pacientes saludables con transaminasas anormales debe ser realizado de forma individualizada. El médico puede pedir resultados de pruebas de sangre antiguas para comparación. Si ningún registro antiguo esta disponible, será necesario repetir las pruebas de sangre por semanas o meses para ver si estas anormalidades persisten. El médico procurará factores de riesgo para las hepatitis B y C que pueden ser las de múltiplas parejas sexuales, historia de transfusiones de sangre, uso de drogas inyectables o aspiradas o la exposición profesional. Una historia familiar de enfermedades puede indicar la posibilidad de enfermedades hereditarias como la hemocromatosis o la enfermedad de Wilson.
 
El padrón de anormalidades de las transaminasas puede proveer pistas útiles de la causa de la enfermedad. Por ejemplo, la mayoría de pacientes con enfermedad de hígado alcohólica tiene niveles de transaminasas que no son tan altas cuanto os niveles observados en las hepatitis virales agudas y la TGO tiende a se tornar mayor que la TGP. Así, en la enfermedad del hígado alcohólica, la TGO está normalmente debajo de 300 unidades y la TGP normalmente se queda debajo de 100 unidades. Si el alcohol o los medicamentos son los responsables por los niveles anormales de as transaminasas, al eliminar el uso de alcohol o del medicamento los niveles deberán volver al normal en semanas o meses.
 
Si se sospecha que la obesidad es la causa del hígado graso, una reducción del peso de 5 a 10 también debería traer las transaminasas a niveles normales o próximos de lo normal. Si las transaminasas anormales persisten, a pesar de la abstinencia del alcohol, reducción de peso y con la eliminación de los fármacos sospechosos, deberán ser realizadas pruebas de sangre para diagnosticar otras enfermedades en el hígado. Se debe testar la presencia de hepatitis B y C, el nivel de hierro y la ferritina, que es normalmente elevada en pacientes con hemocromatosis. Los niveles de ciertos anticuerpos específicos pueden estar elevados en pacientes con hepatitis autoinmune. La ecografía puede ser usada para excluir sospechas de tumores que puedan estar obstruyendo los canales que conectan el hígado. La biopsia es un procedimiento donde una aguja es insertada por la piel encima del abdomen superior para obtener una pequeña cantidad de tejido hepático para ser examinado en un microscopio.
 
Remedios caseros para combatir los niveles altos de transaminasas
Como ya dijimos, las transaminasas son unas enzimas que están relacionadas mayormente  con el hígado y sus funciones. Cuando su nivel es muy elevado, por fuera de los límites normales, es probable entonces que una alteración o problema relacionado con el hígado se esté padeciendo. Pero empleando estos remedios caseros quizás puedas equilibrar tus niveles de transaminasas. Por empezar, es probable que tengas tendencia a padecer de hígado graso. Esto, habitualmente, está relacionado con el abuso de alcohol, drogas o una mala alimentación. Aún así, plantas como el cardo mariano o el boldo pueden venirte bien para ser empleadas como hepatoprotectores.

También se dice que el incluir todos los días en la dieta, manzanas, beterragas, diente de león, y alcachofas, ayudaría a nivelar a corto plazo los niveles de transaminasas altos y prevenir o combatir el hígado graso.

De todas formas, lo más recomendable en este tipo de casos es extremar los cuidados alimenticios al máximo. Y también, claro está, los hábitos que se tienen. Al ser la obesidad uno de los puntos más comunes entre las personas con transaminasas altas, lo ideal es llevar una dieta que sobrecargue el hígado lo menos posible. Muchas fibras, vegetales, frutas, frutos secos, carnes magras; nada de frituras, grasas saturadas, excesos de hidratos de carbono ni alcohol. Realizar ejercicio físico con asiduidad también ayudará.
 
Fuentes
Hepato.com
Innatia
Aló Doctor?

jueves, 15 de noviembre de 2012

Efectos de la semilla nuez de la india


 El consumo de un cuarto de semilla de nuez de la india se ha puesto en boga, como una de las tantas dietas milagro, que de tanto en tanto, captan la atención de quienes cargan con unos cuantos kilos de más. Sin embargo, noticias sobre casos de intoxicación, nos obligan a preguntarnos cuáles son los verdaderos efectos y cuáles las contraindicaciones del adelgazante de nuez de la india.
 
¿Por qué se cuestiona el consumo de semilla de nuez de la india para adelgazar?
 
 La polémica en torno a los efectos del adelgazante de semilla de nuez de la india, surge a partir de que una mujer debió ser hospitalizada de urgencia, debido a una intoxicación por consumir nuez de la india. En torno a este caso particular, se plantea el hecho de que en busca de un mayor efecto laxante, la mujer habría ingerido una dosis mayor de la recomendada. También se ha puesto en duda, la autenticidad del producto ingerido. En cualquier caso, es importante saber en que se basan las propiedades que se le atribuyen a las semillas de nuez de la india para adelgazar.

Pero la razón más contundente que preocupa a las autoridades sanitarias de muchos países, es que estudios de laboratorio han determinado que entre los componentes de este producto se ha encontrado SAPONINA, que  viene a ser una toxina que a la larga puede traer consecuencias fatales de intoxicación crónica al organismo.
 
¿Cuáles son las propiedades de la nuez de la india?
 
La nuez de la india, cuyo nombre científico es Aleurites moluccana, es el fruto de un árbol originario de Indonesia y algunas islas del Pacífico Sur, que se ha comenzado a cultivar en los últimos años en otros países, entre ellos, en Brasil y Bolivia, debido al auge que ha ganado este producto natural, como adelgazante. En los países de origen, tradicionalmente se han utilizado sus hojas y frutos para tratar una gran variedad de trastornos como dolor de cabeza, náuseas y vómitos al principio del embarazo. También como antifebril, antiinflamatorio y contra la gonorrea.
 
¿Están estas propiedades probadas científicamente?
 
Si bien existen estudios científicos que avalan la actividad antibacteriana de los extractos de este árbol, contra determinados microorganismos, como así también en lo que se refiere a su propiedad para bajar los niveles de colesterol, no puede decirse lo mismo en relación a sus semillas. Tal es así, que sobre las supuestas propiedades medicinales de las semillas de nuez de la india, no existen hasta el momento estudios científicos que hayan determinado efectos terapéuticos en humanos, ni se han descartado posibles efectos tóxicos, como para avalar su uso.
 
MUY IMPORTANTE
 
Hasta donde se conoce, sus propiedades, se basan fundamentalmente, en sus efectos laxantes. Sin embargo, cabe aclarar que éstos no están libres de contraindicaciones y no deberías consumir semilla de nuez de la india, sin antes consultar con un profesional de la salud. Hay que tener presente que no todos tenemos el mismo metabolismo, y la misma forma  de asimilar los alimentos. Es muy probable que si se exagera se puede entrar en un cuadro de descompensación por pérdida de electrolitos básicos para el organismo, es por eso que algunos vendedores del producto recomiendan la ingesta de plátano que tiene relativa cantidad de potasio.

¿Cuáles son las contraindicaciones de la semilla de nuez de la india?

Si padeces de síndrome de colon irritable o si sufres de cualquier trastorno en riñones, hígado o corazón, no deberías consumir semilla de nuez de la india. Tampoco durante el embarazo y la lactancia. Además, está contraindicada en niños pequeños o personas mayores y en quienes presentan reacción alérgica a sus principios activos.

  Antes de consumir semilla de nuez de la india:
• Ten presente que prácticamente todos los productos naturales con algún tipo de propiedades sobre el organismo, tienen alguna contraindicación o advertencia.
• Recuerda consultar con tu médico, antes de consumir cualquier producto, aún si es natural, para tener la certeza de que no tiene contraindicaciones para tu organismo.
• Adquiere los productos que vayas a consumir en sitios que merezcan tu confianza y verifica que los mismos tengan los controles sanitarios, que avalen su consumo.

Fuente
A perder peso

martes, 13 de noviembre de 2012

La menopausia de la madre y la fertilidad de las hijas

La edad en que la madre tiene la menopausia podría predecir la fertilidad de su hija, en cuanto a los óvulos que le queden en los ovarios, sugiere un estudio reciente. Para el estudio, los investigadores dividieron a más de 500 mujeres danesas de 20 a 40 años de edad en tres grupos: aquellas cuyas madres tuvieron una menopausia precoz (antes de los 45), una menopausia normal (entre los 46 y los 54) o una menopausia tardía (a partir de los 55).
 
El equipo de investigación evaluó el número de óvulos en los ovarios de las mujeres con dos métodos aceptados: los niveles de hormona antimulleriana y el conteo de folículos antrales determinado mediante una ecografía. Los folículos contienen los óvulos inmaduros. Hallaron que ambas cosas disminuían más rápidamente entre las mujeres cuyas madres tuvieron una menopausia precoz que entre aquellas cuyas madres tuvieron una menopausia tardía. Tras tomar en cuenta otros factores como el tabaquismo, el uso de anticonceptivos, la edad y el índice de masa corporal, los investigadores hallaron que los niveles promedio de hormona antimulleriana disminuían en casi un 9 por ciento, un 7 por ciento y alrededor de un 4 por ciento por año en las mujeres cuyas madres habían tenido una menopausia precoz, normal o tardía, respectivamente.
 
  El conteo de folículos antrales se reducía en casi un 6 por ciento, un 5 por ciento y alrededor de un 3 por ciento en los mismos grupos, respectivamente, según el estudio, que aparece en la edición del 7 de noviembre de la revista Human Reproduction.
 
El número de óvulos que quedan en los ovarios de una mujer afecta su capacidad de concebir de forma natural, y tanto el número como la calidad de los óvulos disminuyen a medida que las mujeres envejecen. "Nuestros hallazgos respaldan la idea de que la reserva ovárica se ve influida por factores hereditarios. Sin embargo, se necesitan estudios con un seguimiento a largo plazo", señaló en un comunicado de prensa de la revista la líder del estudio, la Dra. Janne Bentzen, del Hospital de la Universidad de Copenhague.
 
  Los investigadores también hallaron que los niveles de hormona antimulleriana y los conteos de folículos antrales eran significativamente más bajos en las mujeres que usaban pastillas anticonceptivas, en comparación con las que no. Además, el conteo de folículos antrales en las mujeres cuyas madres fumaron mientras estaban embarazadas era, en promedio, un once por ciento más bajo, pero los niveles de hormona antimulleriana no fueron significativamente distintos.
 
Probablemente los efectos de las pastillas anticonceptivas sean temporales, y no es probable que influyan sobre la reducción a largo plazo de los folículos ováricos, apuntó Bentzen. Pero añadió que los médicos y las mujeres deben tomar en cuenta este efecto cuando consideren la duración de la vida reproductiva de la mujer, o cualquier tratamiento de fertilidad.
 
FUENTE: Human Reproduction, news release

martes, 6 de noviembre de 2012

Tiene alguna función el apendice?

La apendicitis es una de las patologías que origina más intervenciones quirúrgicas en los centros hospitalarios del país y que afecta a niños y adultos, informó el Ministerio de Salud (Minsa). Al respecto el doctor Luis Cifuentes, especialista del Minsa, refirió que el síntoma más común es el dolor abdominal agudo en el lado inferior derecho, y que generalmente se inicia de forma repentina y persistente.
 
"Puede comenzar en la zona cercana al ombligo y moverse hacia abajo e intensificarse a medida que pasa el tiempo, además de estreñimiento, pérdida de apetito, náuseas y vómitos", explicó. Sin embargo, no todos los dolores abdominales, vómitos o diarreas son indicadores de apendicitis. Muchas veces, los niños manifiestan este tipo de síntomas debido a infecciones virales, por lo que los padres deben estar atentos a los síntomas y controlar si se mantienen en forma permanente.
 
El apéndice es un órgano que puede ser extirpado desde temprana edad sin generar efectos adversos en la salud del ser humano, porque hasta el momento no se ha identificado una función importante en el ser humano. No obstante, un estudio realizado por el científico estadounidense Bill Parker aseguró, que el apéndice trabaja como una fábrica de bacterias. "Hay más bacterias que células humanas, y la mayoría de ellas que son buenas provienen del apéndice y ayudan a digerir la comida", afirmó.
 
El apéndice tiene la forma de un pequeño tubo con forma de dedo que nace de la unión entre el intestino delgado y el intestino grueso, su medida varía de tres a 20 centímetros. Cuando este órgano se obstruye con heces fecales, parásitos o mucosidades causa una irritación e inflamación del mismo a la que se denomina apendicitis.
 
Cuando se produce una ruptura, la sustancia infecciosa ingresa al abdomen, causando un cuadro más grave como la peritonitis. La operación puede realizarse a través de la cirugía abierta o también mediante un procedimiento laparoscópico, dependiendo del grado de infección.
 
Fuente
RRP Noticias

sábado, 3 de noviembre de 2012

Pacientes con cáncer ponen muchas esperanzas en la quimioterapia?

Una encuesta reveló que por lo menos dos tercios de los pacientes con cáncer avanzado creen que la quimioterapia que reciben los curará, aunque el tratamiento sólo es paliativo. "Sus expectativas van mucho más allá de la realidad", opinó la doctora Deborah Schrag, del Instituto de Oncología Dana-Farber, en Boston.
 
Su equipo publica en New England Journal of Medicine que el 69 por ciento de los participantes con cáncer pulmonar terminal y el 81 por ciento de los participantes con cáncer colorrectal fatal no comprendían que la quimioterapia no eliminaría sus tumores. Irónicamente, los pacientes que más elogiaron la comunicación con sus doctores eran los que menos comprendían la finalidad de la quimioterapia que recibían. "Esto no se trata de médicos malos ni de pacientes inteligentes. Es una dinámica comunicacional compleja.
 
 
No es fácil decirle a los pacientes que no se les podrá curar el cáncer" porque para los médicos es incómodo dar malas noticias y los pacientes no quieren aceptarlas, sostuvo Schrag. "Si los pacientes tienen expectativas irreales de curación con una terapia que les administran con fines paliativos, estamos ante un problema serio de incomunicación que hay que resolver", escriben los doctores Thomas Smith y Dan Longo, de la Facultad de Medicina de la Johns Hopkins University, en un comentario publicado sobre el estudio. "Esto explicaría por qué dos meses antes de morir, la mitad de los pacientes con cáncer pulmonar no había oído a sus médicos mencionar la palabra 'centro de cuidados paliativos'", agregaron.
 
El estudio "sugiere que debemos dedicar más tiempo" a explicarles a los pacientes lo más difícil, dijo el doctor Hossein Borghaei, oncólogo del Centro de Oncología Fox Chase, en Filadelfia, quien no participó del estudio. "Los oncólogos tendrán que reducir su optimismo y entusiasmo, pero no es fácil", añadió. Los resultados surgen de una encuesta a 1.193 pacientes (o sus representantes) con cáncer con metástasis.
 
Todos recibían quimioterapia. "Que el 20-30 por ciento reconociera que la quimioterapia no los curaría demuestra que por lo menos algunos pacientes podían aceptar su realidad y manifestársela a un entrevistador", escribe el equipo. "No son asuntos triviales.
 
El uso de la quimioterapia cerca del final de la vida sigue siendo una práctica común, no prolonga la vida y es también una causa evitable del 25 por ciento del gasto de la cobertura federal estadounidense Medicare en el último año de vida", escriben Smith y Longo. Para ambos, los resultados se deben, con distinta magnitud, a que los pacientes ignoran que la enfermedad es incurable, se les habla de manera incomprensible, optan por no creen en lo que se les dice o son demasiado optimistas. "Probablemente sean todas esas causas", señalan. Borghaei consideró que el estudio "no tiene en cuenta qué preguntan los pacientes cuando se les diagnostica un cáncer incurable". Muchos insisten en que lo superarán. "¿Qué se supone que hagamos los médicos: que nos paremos frente a una persona con enfermedad avanzada y empecemos a discutir? No es productivo.
 
Es algo que escucho siempre, en especial de los pacientes más jóvenes", indicó Borghaei. "Pienso que sirve como un recordatorio para los médicos: tomarse unos pocos minutos para darse cuenta lo duro que es. Reconocer que no se trata de una conversación, sino una serie de charlas para saber si los pacientes comprendieron y cómo reaccionan", dijo Schrag. Cuando una cura es poco probable, "debemos asegurarnos de tener la oportunidad de planificar y preparar todo aquello que seguramente sucederá", agregó la autora.
 
FUENTE: New England Journal of Medicine
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